Por el innegable esfuerzo de análisis, recopilación y explicación de los edificios catalogados como BIC en Aragón. Lejos de ser un simple compendio, la obra trata de manera rigurosa tanto el contexto como la idiosincrasia que conllevaron su catalogación. De esta manera, se convierte de facto en una herramienta que ayuda a comprender el patrimonio y su valor.